Entrevista a Enrique Winter

Por: Alicia Amada para Mejor Hablar de Ciertas Cosas

¿Cómo nació tu último libro?

Justamente de un encuentro ligado a Descentralización Poética en Valdivia a fines de 2008, del que un tío más de ánimo que de sangre me sacó de una oreja, rumbo a San Carlos. Allí debía reconstruir, desde la antropología, la ballenera abandonada. En segundos lograba entrar a los más exactos recuerdos de los ancianos que trabajaron o que fueron hijos de quienes trabajaron en ellas. Yo apuntaba a la mayor velocidad posible los que luego serían los primeros poemas de Guía de Despacho: "Emplazamiento" y "Agüero", además del último, "Danza". Esa metáfora central de uno de los modos de producción, todos los cuales desaparecen como si nada, la amarre con el único poema programático del libro, "Alino", que creo que abre mi escritura hacia otras reflexiones a partir de la imagen, pero que solo años después me ha convencido. Ya venía cuestionándome las posibilidades representativas del arte en poemas como "Escultura" y tenía escritos otros de fuerte vivencialidad como "Arquitectura", "Ribeiro" e "Imoto", que vagos como eran para entonces, los pensé para una novela que aún mantengo inédita, porque no creo que termine de escribirla o de cambiar la ciudadanía de poeta.

¿Como surgió la idea de esta producción poético musical?

La idea la macero Gonzalo Planet desde que musicalizó tres poemas de Atar las Naves hace una década. Comentando sobre nuestros procesos creativos, ambos nos sentíamos en una transición desde el impulso directo del verso o la línea musical, al generado como efecto de una idea previa. Con quince años de experiencia en nuestras respectivas áreas, Gonzalo quiso que el primer disco compuesto exclusivamente por él llevara mis letras. Escribí tres guiones. El principal sobre los temas del álbum, vinculando cada poema a directrices de instrumentación, animo y referencias musicales ajenas, en una narración continua, como las del teatro o la opera. Luego hice uno para los diez videos y finalmente uno para las luces de la presentación en vivo. Gocé mucho pensar mis mensajes en otros soportes, que entiendo como espectador activo. El desafío no era obvio: ponerle sonidos e imágenes a poemas que ya los tenían en la pagina. Pero donde esta el poema?. Los ejecutores no podrían haber sido mejores, y en esto tuve mucha suerte. El director Leonardo Valsecchi supero con mucho nuestras ideas iniciales -visitenwww.youtube.com/watch?v=ycJfGeTKrRU y www.youtube.com/watch?v=2OHTKDuNap4 por ejemplo-, tal como Felipe Cadenasso en la mezcla y producción, además del montón de ideas que los demás músicos agregaron a los instrumentos tocados mayoritariamente por Gonzalo. Construimos una banda sonora con post rock, jazz y hasta son, entre atmósferas más afiatadas que definibles.

¿Piensas que musicalizar la poesía es una forma de crear puentes entre ella y la sociedad actual?

Si. Que hoy estén separadas es meramente contingente. En todas las tradiciones estuvieron alguna vez unidas. A mi me gusta la lectura solitaria, pero el trabajo con otros es muy enriquecedor y los resultados fuera de control conmueven a quien los escucha. La música no tiene la barrera del idioma ni de la concentración. Pueden usarse las manos y los ojos en el mundo mientras ella penetra, por eso aún en la alienación sigue presente. Me interesa cuestionar los modos de vida y si uno puede hacerlo fuera de la seguridad de su área especifica, tanto mejor. Como escribió la poeta Rabia hace mas de 1.300 años, la música ayuda a perdonar. Requerimos poco más que eso.